Lo sé, soy consciente de que Roma no se conquistó en un día, pero este año he sido menos constante que nunca con el deporte, por eso me voy a aplicar el refrán 'más vale tarde que nunca', así que os voy a contar cómo afronto mi operación bikini exprés en 10 sencillos pasos.
1. Ir al gimnasio una o dos veces por semana para practicar actividades dirigidas que suelo variar para no aburrirme. Mis preferidas son capoeira, fitbike, tono y zumba. También dedico unos minutos a trabajar con pesas.
2. Caminar todos los días entre una hora y hora y media a buen ritmo. Hay que andar rápido, para que os hagáis una idea, termino siempre sudando.
3. No coger el ascensor y subir las escaleras siempre andando.
4. Sacar partido de las sesiones de playa con paseos largos y practicando otras actividades, como nadar o jugar a las palas.
5. Aprovechar la hora de comer para ir a la piscina y hacerme unos largos (30 minutos). Además, voy y vuelvo andando (50 minutos en total).
6. Hacer ejercicios en casa de tonificación, entre 10 y 20 minutos al día, con ayuda de los vídeos de la youtuber Patry Jordan.
7. Disminuir el consumo al máximo de pan, pizza y dulces y comer muchas ensaladas variadas aliñadas con un poco de aceite y vinagre (o limón).
8. Cambiar los refrescos azucarados por agua con unas rodajas de limón.
9. Tomar más tés e infusiones.
10. Utilizar una crema anticelulítica a diario y darme masajes con cepillos de púas de madera gruesas. Tened en cuenta que estos productos son más efectivos si se aplican con un buen masaje.
Lo más importante es ser constante y sobre todo no obsesionarse y darse un capricho de vez en cuando. Si estáis como yo en plena operación bikini mucho ánimo. ¡Querer es poder!