Tener un detalle con alguien no tiene porque ser sinónimo de gastarse un pastón. A veces las cosas más insignificantes son las que más nos gustan, y las que se quedan para siempre en nuestra memoria. Así que si queréis sacarle una sonrisa a un amigo, a vuestra pareja o a vuestros padres aprovechando la excusa del Día de San Valentín aquí os dejo unas cuantas ideas low cost, porque en mi opinión lo más importante no es cuánto cueste un regalo o el detalle en sí, sino el sentimiento con el que se haga y el significado que pueda tener para la otra persona.
Cupones para besos de Tiger (3 euros)
Top de Zara (9,95 euros)
Espuma de ducha de Te Verde y Bambú de Equivalenza (6,95 euros)
Paleta de Sombras I-Divine de Sleek (9,95 euros)
Sujetador de encaje de Oysho (9,95 euros)
Marcos para fotos de Primark (8 euros)
